miércoles, 16 de marzo de 2016

DIMENSIÓN SOCIAL DEL SER HUMANO




El desarrollo integral es multidimensional. Para ello trabajamos por un desarrollo natural en todas sus dimensiones: cognitivo, emocional, espiritual, física, social, sexual y personal.
Dimensión Cognitiva: Esta dimensión se refiere al conocer del ser humano. El conocimiento es construido por la configuración de estructuras y procesos mentales. Potencializar todas las habilidades y destrezas, compartiéndolas y enriqueciéndolas con las demás. Poner al servicio de la sociedad y la humanidad los conocimientos y la capacidad de inventar o descubrir, con un fin de respeto y de capacidad de trascender. Nos referimos al desarrollo intelectual, reconociendo que cada niño y niña, persona adulta, presentamos diferentes formas que nos facilitan el aprender:

Dimensión Emocional: Esta dimensión abarca el mundo de sentimientos y emociones que nos guían, que determinan cada una de las acciones en que vivimos. El desarrollo sano de esta dimensión contempla el reconocerlos y aprender a dar las respuestas más adecuadas a cada uno de ellos, siendo respetuosas de nuestros sentimientos y de los sentimientos de los demás.

Dimensión Espiritual: La dimensión espiritual se refiere a aquellos aspectos de la vida humana relacionados con experiencias que trascienden los fenómenos sensoriales. Un sabio proverbio chino dice que “nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu”.                                                                                                       
  El camino de la espiritualidad es un descubrimiento del propio yo. Un deseo de encontrarle sentido a la vida y vivirla en profundidad en cada momento del día y con cada momento de los seres con los que interactuamos. 

El desarrollo de esta dimensión alcanza el camino para descubrir nuestra misión en la vida y llevarla a cabo, desarrollando la percepción y la sensibilidad ante el sentimiento de ser parte del Todo y profundizar en esa relación y en nuestro propio Ser. No sólo somos un cuerpo físico que se mueve, sino que somos mucho más, somos seres de luz que podemos empoderarnos de nuestras propias vidas y tomar las riendas de ellas para ser felices.

Dimensión Social: La dimensión social se organiza entorno a la interacción con otras personas. Supone la expresión de la sociabilidad humana característica, ésto es, el impulso genético que la lleva a constituir sociedades, generar e interiorizar cultura, y el hecho de estar preparada biológicamente para vivir con otras personas, lo que implica prestar atención a otro humano necesariamente presente, y la sociabilidad, o capacidad y necesidad de interacción afectiva con semejantes, expresada en la participación en grupos, y la vivencia de experiencias sociales.

Dimensión Personal: Es la dimensión donde se reúnen los frutos del desarrollo de las demás dimensiones formando pilares de su personalidad, llegando a la plenitud de reconocerse como única y valiosa. Solo una misma puede dar vida y forma a todas las anteriores dimensiones. Es el camino para reconocer ese potencial y reconocerlo en todos y todas.

Dimensión Sexual: Somos parte de la unión de un hombre y una mujer e influye directamente en nuestra formación. Desde que nacemos, tenemos la capacidad de disfrutar nuestro cuerpo y el contacto con el resto de las personas y objetos que todavía consideramos parte de nosotras mismas.

Dimensión Física: Se refiere a los procesos de formación y desarrollo físico y motriz, la habilidad motriz, la experiencia corporal y la experiencia lúdica. Un desarrollo encaminado a cuidar cada parte que le brinda salud al organismo con ejercicio y alimentación saludable que no incluye el consumo animal, atendiendo nuestro cuerpo cuando está enfermo de una manera alternativa y respetuosa, dándole su tiempo y espacio. Recordando la frase “Cuido mi cuerpo y el cuerpo de las demás”.

EL ELLO, EL YO Y EL OTRO YO

Ahora el yo, destacado, emerge transformado. El yo puede ahora encarar, dar la cara y tomar posesión de todo Ello, formando la tercera palabra primordial.
 El Yo, distinto del Tú y del Ello, colocado ante las cosas, es un observador. 
Pero frecuentemente se vuelve miope: toma la lupa y las observa de cerca; minuciosamente, las cataloga, sin ningún sentimiento de exclusividad, perdiendo el sentido del Tú. Ahora el Yo ve las cosas como suma de cualidades; dispone de las cosas en el tiempo y espacio, en conexión causal, con medida y peso. Ahora el Yo hace del Ello su “verdad”: lo puede observar, “se deja captar, pero no se te entrega”.

 El Ello ordenado se convierte en cosmos (“hermoso”), en mundo (“limpio”); pero apenas si merece confianza porque continuamente fluye y adquiere otro aspecto: se desvanece cuando, mediante un concepto, lo retienes, pierde su realidad. El Ello, “por el favor de sus apariciones y por la solemne melancolía de sus partidas te reconduce hasta el Tú... Nada hace para conservarte en vida; sólo te ayuda a atisbar la eternidad

Mas esta búsqueda de sí mismo como sujeto e identidad, que es un proceso de espiritualidad, requiere:

a) que el sujeto, para acceder a la verdad, se transforme a sí mismo en algo distinto;

b) esta transformación es una ascesis (áskesis: ejercicio de dominio de sí);

c) sólo entonces la verdad ilumina al sujeto: “La verdad es lo que ilumina al sujeto”.

 El hallazgo de la verdad y de la identidad propia no es, pues en la antigüedad, un mero conocimiento, sino algo que perfecciona el ser mismo del sujeto y lo transfigura. Ahora bien, resumiendo los datos de la historia, podríamos afirmar que la búsqueda de sí mismo tiene, en la antigüedad, tres etapas:

 A) La primera etapa es la socrático-platónica donde se formaliza una idea antigua: el hombre debe




despreocuparse del trabajo manual y dominar su pasiones, si quiere llegar a conocer con verdad, especialmente la verdad acerca de quien es, lo cual le da un inicio de dominio sobre sí mismo y sobre los demás (preparación para el poder político). Ama plenamente quien cuida de sí y de los otros desinteresadamente, como el maestro cuida de su discí- pulo. Pero el buscar saber y cuidar de sí no es algo egocéntrico, sin relación con los demás o en relación exclusiva con uno mismo: se trata de una relación dietética (cuidado del cuerpo); de economía (cuidado de la casa y de la actividad social); de erótica (cuidado en el amor); de gobierno de sí (cuidado para poder gobernarse y gobernar en la ciudad). “En Platón era necesario ocuparse de sí mismo para ocuparse de los otros, y si uno salvaba a los otros se salvaba a sí mismo. La salvación de los otros era como una recompensa suplementaria a la actividad que se ejercía obstinadamente sobre uno mismo”.

B) La segunda etapa es la edad de oro -según Foucault- de la búsqueda existencial y del cuidado de sí mismo: el Estoicismo (siglo I y II). La práctica del endurecimiento ante el dolor, de la ubicación de sí mismo ante el cosmos y los demás, darán una dimensión social a la búsqueda de sí mismo. “La práctica de uno mismo entra en íntima interacción con la práctica social o, si se prefiere, con la constitución de una relación de uno para consigo mismo que se ramifica de forma muy clara con las relaciones de uno mismo con el otro (Cfr. Séneca)”. Mas luego esta preocupación por sí mismo, por uno mismo “se convierte en un fin que se basta a sí mismo”, sin que la preocupación por los otros se convierta en el fin último ni tampoco en el baremo que permita valorar la preocupación por uno mismo. El sí mismo se convierte en el objetivo definitivo y único de la preocupación por sí mismo: comienza entonces la era de la decadencia moral y social, de la absolutización de sí mismo.


C) En la tercera etapa de la búsqueda de sí mismo, en la antigüedad, hallamos el paso de la ascesis filosófica pagana (ensimismamiento, ubicación social austera y dominio de sí) al ascetismo cristiano (marcado por el alejamiento del “mundo”, de los demás, con prescindencia social; esto es, por la anacoresis cristiana -anajorein: práctica del retiro de los lugares públicos-. Siglos IV y V). El sí mismo cuenta entonces sólo ante Dios, entendido como renuncia a sí mismo y un retorno a Dios, donde el alma se encuentra verdaderamente a sí misma. La búsqueda de la verdad de sí mismo se convierte en la búsqueda de la transformación del sujeto. La verdad queda absorbida por la espiritualidad y el deseo de salvación.
DESARROLLO INDIVIDUAL DEL SER HUMANO


Pequeña reflexión del ser




Desarrollo humano y ética: tal vez podemos entenderlos como crear mejoras, oportunidades, posibilidades alcanzar niveles de potencial y bienestar para el ser humano así como el comportamiento.

Pero, ¿Qué importancia tiene estas circunstancias para nosotros como ser humano? ¿Qué importancia tiene que ver? ¿Alguna vez nos hemos preguntado?
Talvez sí, pero, ¿de qué manera lo hemos hecho? Bien mal, talvez no le damos mucha importancia a todo esto, pero sin embargo tiene más de lo que se piensa, esto es la forma en que crearemos el funcionamiento, las relaciones y respuestas de nuestro entorno.
Si analizamos bien nos daremos cuenta que esto está 
presente en todo nuestro alrededor que cada día estamos practicando algunos de estos casos.

Veremos que esto no es de hoy en día que cada parte tubo alguna vez un inicio que hubo personas que se dedicaron a estudiar más afondo, el bienestar el intelecto el comportamiento de seres humanos ante situaciones distintas, creando teorías así clasificando algunos comportamientos del hombre para poder comprender más el ¿Por qué? Respecto a un aprendizaje que se vive o que se vivió, al conductismo, a un reforzamiento de una conducta donde si haces algo mal recibirás un castigo y si haces algo bien una recompensa, también un aprendizaje ante la sociedad donde a ciertas edades quieres ser por gustos o por agrado lo que vez en otras personas.




¿Cómo iniciamos estos aprendizajes? ¿Para qué nos sirven?  De cierto modo es lo que desde pequeños ha ido forjando nuestra conducta, nuestra forma de ser, nuestros pensamientos basados en aprendizajes, es interesante como nuestra mente nos hace tomar decisiones respecto a momentos vividos buenos, desagradables, momentos en que nuestros padres nos enseñaron a no hacer travesuras porque podía volar una sandalia o un cinturón, así que, ¿ qué importancia desde esta vista ahora se tiene por el un desarrollo del ser humano y por su conducta?



Etica


ÉTICA



La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión.
 
Por lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, está realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la ciencia del comportamiento moral.
Claro que la ética no es coactiva, ya que no impone castigos legales (sus normas no son leyes). La ética ayuda a la justa aplicación de las normas legales en un Estado de derecho, pero en sí misma no es punitiva desde el punto de vista jurídico, sino que promueve una autorregulación.

La ética puede dividirse en diversas ramas, entre las que se destacan la ética normativa (son las teorías que estudia la axiología moral y la deontología, por ejemplo) y la ética aplicada (se refiere a una parte específica de la realidad, como la bioética y la ética de las profesiones).







jueves, 10 de marzo de 2016


TEORIAS DEL DESARROLLO HUMANO

Factores biológicos, psicológicos, socioculturales y del ciclo vital determinan el desarrollo humano; las aproximaciones teóricas intentan explicar cómo se da éste y la importancia que tiene en la vida de los individuos.

 El desarrollo es multidimensional o interdisciplinario

RICE, 1997 El desarrollo humanos un proceso complejo que se divide en 4 dimensiones básicas: desarrollo físico, cognoscitivo, emocional y social. Aunque cada dimensión subraya un aspecto particular del desarrollo hay una interdependencia considerable entre las áreas ejemplo las capacidades cognoscitivas pueden depender de la salud física y emocional como de la experiencia social cada dimensión refleja a las otras. Pero cada área es importante para entender el desarrollo lo que da un aspecto unidisciplinario. El desenvolvimiento y constitución de cada uno de nosotros como sujetos únicos, es el producto de la integración e interdependencia de estas áreas o dimensiones del desarrollo

TEORÍA DE FREUD SOBRE DESARROLLO PSICOSEXUAL 

La teoría de Freud, aunque psicodinámica pone en primer plano los factores biológicos e innatos. Subraya la importancia de la maduración física en la interacción del niño con los demás y la importancia de los instintos, o sea de las motivaciones y conductas naturales y espontáneas. Según Freud, el hombre nace con varios grupos de instintos: autopreservación (respiración e ingestión de alimentos, entre otros), satisfacción sexual (no solo entiende lo relacionado con esta actividad sino todo lo placentero) y la agresión. Sostiene así mismo que el ser humano es egoísta. A lo largo de la vida, está regida por la necesidad de satisfacer esos instintos. Con los años cambian los tipos particulares de satisfacción y la manera de buscarla.

TEORÍA PSICOSOCIAL DE ERIKSON SOBRE EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD 

 Erick Erikson, este psicólogo refinó y modificó la teoría freudiana del desarrollo psicosexual y la amplió para abarcar una gama más vasta de edades. Muestra discrepancias con Freud en cuanto al papel central de la sexualidad, y la terminación del desarrollo básico en las primeras etapas de la vida. Erikson coincide con Freud al proponer la existencia de fases en el desarrollo de la personalidad. Pero no las llama psicosexuales sino psicosociales, con el propósito de recalcar su convicción de que los problemas sociales de los diversos periodos son más importantes que los debidos a las dificultades de satisfacer los instintos biólogos. Afirma también que el desarrollo de la personalidad continúa durante toda la vida y que no queda determinada enteramente en la niñez.

TEORÍA COGNITIVA

Piaget subrayó la importancia de la maduración biológica en el proceso del pensamiento. El pensamiento y la capacidad de conocer dependen del grado de desarrollo. Desde su punto de vista, el ser humano es un todo integrado: supone, además, que la actividad biológica y la psíquica han de tener un denominador común, uno de los cuales sería el concepto de adaptación. El organismo humano se adapta al ambiente por medio de mecanismos biológicos. De manera análoga, hemos de adaptarnos al ambiente en el proceso de crecimiento intelectual. La entera secuencia de cambio en el desarrollo cognoscitivo se debe a un proceso gradual de adaptación a las experiencias. Piaget subraya así la función del aprendizaje, lo mismo que de la biología. La adquisición de las capacidades cognoscitivas es, pues, una interacción del nivel de madurez del niño y de sus experiencias directas de aprendizaje.

TEORÍA SOCIOCULTURAL DE VYGOSTSKY

Vygostsky fue uno de los primeros teóricos en destacar que el pensamiento del niño no se desarrolla dentro de un vacío, sino que está sujeto a las influencias del contexto sociocultural en el que crece. Se enfocó en la forma en que los adultos trasmiten a sus hijos las creencias, costumbres y destrezas propias de su cultura. A medida que el niño desarrolla su pensamiento se va haciendo más sofisticado


TEORÍAS CONDUCTISTAS 

Se enfoca en la influencia del aprendizaje sobre la conducta de una persona. Esta perspectiva destaca el papel de la experiencia, por lo que analiza si la conducta de una persona ha sido recompensada o castigada. También enfatiza que las personas aprenden observando a los que les rodean lo que se conoce como aprendizaje por imitación u observación.